El caso es que después de el año noventa y ... menos uno que ha pasado, necesitaba celebrarlo y juntar a la familia, así que como ella es muy dulcera quise llevarle algo especial.
Hace unos días probé a hacer unos red velvet cupcakes con la receta de Magnolia Bakery, que al final quedaron en magdalenas con una receta entre red velvet y angel food cake y pensé en usar ésta receta para el bizcocho y cambiar un poco del mega chocolateado.
Previendo que preparar la tarta iba a ser complicado empecé la planificación con tiempo: jueves el bizcocho (me tocaba tarde sola con los niños), viernes relleno (mi chico se iba de boda, es decir, tarde sola con los niños) y el sábado montaje.
El jueves fue bien... conseguimos preparar el bizcocho aunque tardó media vida en hornearse. Los chicos se lo pasaron pipa. Mi gordi no hacía más que decir "tarta-mamá- brummm (imitando el gesto de mover la batidora)" y el otro detrás moviendo la mano como si tamizase harina.
Haciendo un inciso diré que ésto de la repostería me ha abierto un mundo nuevo de posibilidades. cierto que ya no puedo hacer nada de manualidades porque con los chicos pululando es imposible ponerse más de dos minutos seguidos, pero en la cocina es mucho más fácil dejarles que ayuden o colaboren de alguna manera, ellos se entretienen y se lo pasan pipa y yo puedo hacer algo mínimamente creativo, y encima después... nos lo comemos!!
El viernes al final se complicó la cosa y el sábado al final tuve que terminar todo a prisa y corriendo, pero el resultado (aunque esté mal que yo lo diga) fue estupendo!!
Al grano. La receta:
Para el bizcocho:
Ingredientes:
- 350 g harina
- 300 g azúcar (yo he usado azúcar morena)
- 300 mL aceite de oliva
- 2 huevos grandes
- 240 mL buttermilk (leche entera con 1 cucharada de vinagre dejado reposar 10 minutos)
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Se precalienta el horno a 175º C
Aunque es con aceite y no con mantequilla, yo he seguido el procedimiento habitual: He batido bien el aceite con el azúcar y he añadido los huevos (un pelín batidos antes de echarlos). A ésta mezcla le he echado el extracto de vainilla y se mezcla bien.
Por un lado se mezcla el cacao con la harina y se tamiza, y por otro se echa la sal al buttermilk y se van incorporando alternativamente con la mezcla anterior.
Cuando esté todo bien incorporado y homogéneo en un vasito pequeño se mezclan el bicarbonato con el vinagre y la mezcla burbujeante se añade a la masa y se mezcla bien.
Se echa en el molde (engrasado, forrado con papel, desmoldable....) y se hornea.
Yo esperaba que tardaría algo más de media hora, pero al final fue cerca de la hora y prácticamente duplicó la altura.
Como iba a tardar un par de días en montar la tarta, corté el bizcocho en tres y los congelé.
Durante todo el viernes le estuve dando vueltas al relleno, por una parte pensé di hacer un frosting de crema de queso con nata, si rellenarla de chantillí y cubrirla con chocolate o si hacerla de buttercream de chocolate.
Finalmente el ganador fue la mousse de chocolate, sobre todo por aquello de no echarle mantequilla a gogó.
Mousse de chocolate:
- 180g de chocolate valor
- 30g + 30g + 1 cucharada de azúcar glass
- 3 huevos separados
- 14g gelatina en polvo neutra
- 200mL nata líquida
- Vainilla molida (me quedé sin esencia de vainilla y me equivoqué al comprar y cogí un bote de Vahiné 50% azúcar-50% vainilla molida)
- 2 cucharadas de café fuerte (yo eché una cucharada de café y una cucharadita de café instantáneo)
- Un chorrito de ron (al gusto)
Por un lado se baten bien las yemas hasta que estén más claras y espesen. Ésto no lo había hecho nunca y me sorprendió un montón. Hay que tener un poquito de paciencia, pero al final sale.
Se ponen en un cacito 30g de azúcar con el agua justa para cubrirla y se calienta hasta que esté el almíbar a punto hilo (120ºC) o que burbujee y esté más espesa, y se añade a las yemas echando un hilito finito mientras se bate para que se incorpore bien.
Se sigue batiendo hasta que las yemas recuperen la temperatura ambiente.
En medio vaso de agua se espolvorea la gelatina y se deja que se hidrate unos 10 minutos. Después se calienta al baño maría o en el microondas al 60% unos segundos hasta que se disuelva. Cuando esté fría se añade a las yemas y se mezcla bien.
Por otro lado se derrite el chocolate troceado en el microondas o al baño maría y se le añade el café y el ron. en realidad el sabor del café no se percibe, pero potencia mucho más el sabor del chocolate.
En otro recipiente se monta la nata con un poco de azúcar glass (1 cucharada) y la vainilla y se mezcla con las yemas y con el chocolate hasta que quede homogéneo.
Por último se montan las claras con 30g de azúcar, una pizquita de sal y unas gotas de zumo de limón (opcional) hasta que estén firmes, pero no duras del todo. Para hacerlo yo utilicé la batidora de varillas a tope de velocidad (a menos velocidad no se terminaban de montar), moviéndola en círculos para que entrase bien el aire.
Se van añadiendo las claras poco a poco a la mezcla anterior con una espátula o cuchara y movimientos envolventes para que no se bajen las claras.
Se deja enfriar un poco en la nevera.
Para montar la tarta:
ésta parte fue más complicada de lo esperado, porque la mousse se había quedado bastante durita y al principio no fue sencilla de manejar. tendría que haber esperado menos tiempo, pero nos pilló en medio la hora de comer.
Preparé un almibar con 50% azúcar - 50% agua, un pelín de café y un tapón de ron (la mousse llevaba ron, pero se me olvidó echarlo).
Se "emborracha" bien el bizcocho con el almibar y se rellena y se cubre bien con mouse de chocolate.
Yo en éste caso quería probar a decorar la tarta con rosas, como si fuesen cup cakes, así que llené una manga de plástico con una boquilla 2D y fui haciendo círculos de dentro hacia fuera. Mucho más fácil y rápido de lo que esperaba.